Ramones

En la Edad Media que precedió a Los Ramones, los fans se quedaron fuera, reducidos al papel de espectadores pasivos. A principios de los 70, el aburrimiento heredó la tierra: Las ondas estaban gobernadas por viejos dinosaurios cascarrabias; el rock & roll se había convertido en una labor alienada: el rock, desvinculado de sus raíces.

Atrás quedaron los sonidos de la angustia juvenil, la exuberancia, la sexualidad y el desgobierno. El espíritu del rock & roll fue golpeado, el glorioso legado que nos transmitieron el doo-wop, Chuck Berry, la Invasión Británica y la música surf se perdió.

Si fueras un chico americano normal y corriente que estuviera en su habitación tocando la guitarra, con la esperanza de formar una banda, ¿cómo podrías competir con los elaborados solos de guitarra, el costoso equipo y los espectáculos de millones de dólares? Todo parecía inalcanzable. Y entonces, en 1974, una milicia uniformada irrumpió en Forest Hills, Queens, efectuando un disparo que se oyó en todo el mundo.